Llevo muchísimo tiempo desconectada de este mundillo, ni si quiera he leído algunos de los blog de los que so asidua…, pero es que, había algo más importante que estaba ocupando mi mente últimamente, y que lo ha hecho más intensamente estos últimos días…. Ayer, a mis 21 años….
FUE MI PRIMERA VEZ…. Jajajajaj, me encanta como suena, pero no os voy a contar aquí mi vida sexual, ¡no seáis mal pensados! Esta fue “otra primera vez distinta” y paso a contarla…
La historia comienza hace un par de meses, cuando mi madre me llama al móvil, una tarde, mientras yo estaba en el gimnasio.
-¡uy! ¡qué raro!- pensé, si sabe que estoy en el gimnasio!!. Así que en cuanto salí, marqué su número, para ver que quería… El
‘dígame’ se convirtió en un
-¡Feli! El día 13 de Abril tienes que venir a dar una conferencia a unas Jornadas que estamos organizando la asociación de Alzheimer.- A lo que yo, me quedé un poco petrificada y respondí…
-¡¿Y Sobre qué tengo que hablar?!- Me contó de que iba el tema y me dejó muy clarito que yo no iba a cobrar (es lo que tiene ser la hija de la presidenta…).
Pues bien, ahí quedo eso. Yo asentí, dije que contaran conmigo y entonces me comentó que no iría sola, que tendría compañero de viaje….
Ayer, a las tres de la tarde, y con los nervios a flor de piel (habiendo dormido bien poco) llegué donde había quedado con mi compañero… ¿y quién era este? Alguien del que ya he hablado alguna que otra vez aquí,
Quique, un estupendo Terapeuta Ocupacional, y sobre todo una persona bastante especial, de esas especies difíciles de encontrar. ¿Y donde habíamos quedado? En ¡¡Los Tulipanes!! el centro donde él trabaja y donde yo estuve de prácticas con el mejor fisio del mundo y el mejor tutor por el que he pasado. (Juan, un besooooteee). Ahí empezaron los buenos momentos del día, hacía meses que no estaba por allí y volver a un lugar que fue para mí tan especial, me hizo sentir mejor que bien… yo, como ya expliqué una vez, identifico todas las cosas de mi vida con olores… y allí olía a “Los tulipanes” y me recordó uno de los mejores meses de la carrera…. Pues allí, tuve que esperar un poquito, porque mi compañero había ido a por café… (el mejor remedio para los nervios, ya lo sabéis) Así que esperé, luego esperé a que se lo tomara y se cambiara para irnos… No os quiero contar lo que estaba pasando por mi cabeza en ese momento…. Mis pensamientos eran una mezcla rara, que me hacía sentir increíblemente extraña, por un lado, iban a estar allí mis padres, unas personas que han apostado por mí desde mi primer latido, NO podía/debía/quería decepcionarlos, por otro lado conozco a Quique y sabía (sé) que es un gran comunicador y que me pondría el listón muy alto. También sabía que allí iba a haber gente de mi pueblo… lo cual presiona bastante más que si vas con gente desconocida… y como colofón sabía que la tarde anterior la asistencia había sido de 100 personas…. AHÍ LO LLEVAIS…. ¿¿¿¿ Tengo que explicar la cantidad de mariposas-huevos de mariposa-larvas de mariposa, que había dentro, no solo de mi estómago, sino de toda YO????
Por fin, nos pusimos en marcha, no sin antes pasar a recoger a la mamá de Quique... (una madre orgullosa de niño, como debe de ser, que no quería perderse su debut) Y entonces sí, pusimos rumbo a Cúllar… Os juro que en la vida se me ha hecho tan corto el camino, me entró pánico escénico de repente y no quería llegar… Para colmo, una llamada en la que mis padres pretendían mostrar tranquilidad, lo cual no consiguieron, terminó de ponerme histérica. Y cada vez que decía ¡¡¡¡Ay, DIoooos!!!! Quique me callaba, para que no lo contagiara… bastante tenía el con lo suyo… Al final, llegamos a nuestro destino “la casa de la Cultura de Cúllar” y antes de nada, ya cerquita de mis padres, me tomé un cafetito pa’ mis nervios…. Ver a gente entrar al edificio y los dedos de mi padre frotándose enérgicamente, no ayudó a tranquilizarme.
Ya eran las 5 de la tarde (una hora muy taurina) y las jornadas comenzaron…. La primera ponencia,
Terapia Ocupacional en enfermos de Alzheimer... Un tal Enrique era el ponente… ¿os suena? Y ahí vino, cuando yo terminé de morir, si algo destaco de toda su intervención, fue el principio… simplemente
ESPECTACULAR, después de eso, ya tenía a todo el público en el bolsillo. Supongo que esto le ayudó a tranquilizarse, y poco a poco empezó a crecer encima del escenario. Al mismo tiempo que el crecía, yo me iba haciendo cada vez más pequeñita…. Sabiendo que iba a ser muy difícil (ya no digo superar) simplemente igualar aquello…. La conferencia fue avanzando entre participación de la gente y “voluntarios” en el estrado y yo que me había relajado, cuando vi que terminaba…¡Pom! Mi Corazón volvió a latir a 200…. Pero el final de su conferencia fue súper bonito, quizás a la mayoría de la gente le gustara, quizás a la mayoría de la gente le llegara, puede ser que aquello hiciera brotar algunas lágrimas… Pero estoy segura y me jugaría una mano entera… a que nadie en toda aquella sala, sintió lo que yo pude sentir en ese momento, no hay palabras…
Este es en el momento en el que se metió el público en el bolsillo
Pues después de ese subidón emocional, (y también subidón lacrimal) ahí que se sube la tía… ¡
Feli, te toca! El primer momento difícil de la ponencia… ¡mi presentación! Que no la hizo nada más y nada menos que la presidenta de la asociación….
Dña. Felicidad Iriarte Romero. MI MADRE. En mis 21 años, nunca la había visto nerviosa delante del público, de hecho siempre la había visto cómoda y nunca había tenido que respirar hondo para empezar a hablar…. Pues esta vez lo hizo. Supongo que presentar a tu propia hija, como ponente en unas Jornadas, ver que tu hija, está siguiendo tus pasos (aunque sea por un camino diferente) y ser tú la que la “inicie” en este mundillo…. Creo que si a mí me pasara (y espero que algún día me pase), no sería capaz de articular palabra en ese momento. Y allí estaba ella, con toda la “entereza” posible en ese momento, y yo, disimulando la lagrimilla de verla…. Justo en frente de mí, un público exigente y en primera fila, mi padre y Pepi, una gran amiga de mi madre, visiblemente emocionados…
Aquí tenéis a mi madre presentando a "la niña"
Después de todo esto que estoy contando… imaginaos, tener que sacar voz de donde no la hay, y empezar un taller sobre
“movilizaciones y transferencias en enfermos de Alzheimer”. Me sentí bastante cómoda allí arriba, creía que me iba a imponer más (que con esto no digo, que no sintiera que me moría…., pero me esperaba sentirlo aun más) y bueno, yo estaba allí, no puedo explicar cómo se vio desde fuera, porque ¿Qué puedo decir yo de mí misma?
No se por qué miraba al infinito
Acabé mi taller, y entonces vino un momento súper emotivo (si, si, más aun) cuando la Presidenta (mi madre) contó que yo había ido sin cobrar, que descolgó el teléfono y dijo “tienes que venir” y que no me iban a pagar, pero que tenían algo para mí, como agradecimiento….. Cuando yo vi lo que era, os juro que pensé, que prefería eso mil veces antes que todo el dinero del mundo, era una
Placa, con mi nombre reconociendo mi labor como ponente….. ¡increíble! Todo el dinero del mundo no puede pagar algo así….. ¿qué mejor forma de recordar mi primera ponencia?
Después de un montón de enhorabuenas, felicidades y millones de reconocimientos, tomamos unas cervecitas para recrearnos en lo que acabábamos de hacer, no sé exactamente que pasó allí, no me lo preguntéis, porque yo estaba en una pompa, viendo a mis padres mirarme orgullosos, viendo como la madre de Quique lo miraba también orgullosa… y sintiéndome FELIZ, como hacía tiempo que no lo estaba….
Ya de regreso a Granada, me llamó mi madre, para volver a darnos la enhorabuena de parte de la concejala de Baza y para decirnos, ¡¡¡que nos habían puntuado con un 9,5!!! Que no está nada mal para ser la primera vez ¿no?
La noche terminó bastante bien, con unas partiditas de Guitar Hero y disfrutando del trabajo bien hecho… ¿qué mejor recompensa que una felicitación?
Y para terminar, decir que todo esto no habría sido posible sin Mi madre… gracias a ella, he podido vivir todo esto. Nada habría sido igual si mi padre no hubiera estado allí “regando” el momento, ni tampoco sin Pepi, alguien a quien considero como de la familia. Eso son los GRANDES AGRADECIMIENTOS.
Los padres de la criaturilla... ¿no hay felicidad en esta foto verdad?
Y luego mención especial a mi compañero de viaje, a mi compañero de experiencia… a Quique, porque creo que no hubiera existido otro mejor con quien compartir esto… Me parece que formamos un gran equipo y fíjate que cosas somos capaces de hacer cuando nos ponemos… Tampoco hubiera sido lo mismo sin ti. ¡¡Así, que solo decirte que espero que sea la primera de muchísimas!!
Mi compi de experiencia
Y sé que todo esto ha pasado, porque estabas a mi lado...