Evadiendo Responsabilidades

¡Casi un mes sin actualizar! ¿Qué ha pasado conmigo en este tiempo? Pues realmente no ha pasado nada raro, que me haya tenido separada este mundillo, creo que ha sido más bien pereza, por no ponerme a escribir. No ha pasado tampoco nada que me inspire sobremanera, así que supongo que las actualizaciones son directamente proporcionales a los acontecimientos nuevos que van pasando, de esto se deduce, que no hay nada que destacar en este último mes… ¡hasta hoy!


Y ¿por qué después de un mes casi sin escribir por aquí, de repente entro y escribo? Pues la respuesta es, (aparte de por petición popular), porque debería estar haciendo otras cosas más importantes… ¿qué mejor momento para acordarse de que tienes algo pendiente, que cuando tienes cosas importantes que hacer?

Pues ahora mismo, a las siete y veinte minutos de una tarde de miércoles, la rutina me dice que debería estar en la taquilla nº137 del gimnasio (siempre suelo coger la misma, porque si no luego no sé donde he dejado las cosas… ¡Si, lo reconozco, soy un despiste!) cambiándome para prepararme para mi clase diaria de M. Fusion (vulgarmente llamado Spinning, pero es que como en mi gimnasio son tan “guays” le llaman así), que me pregunto yo que significará la “M”…. (musiquilla de Expediente X), si algún día lo descubro, seréis los ¡segundos en enteraros! Bueno me centro, que si no me voy por las ramas: efectivamente, mi rutina dice eso, pero hoy mi cuerpo (o mi mente, no lo tengo claro) ha dicho que va a mandar a paseo a la rutina y que él se va a quedar con el culo pegado a un asiento… ¡porque él lo vale! Y de paso… ¡actualizo el blog!

Bueno siendo francos, mi cuerpo ha decidido quedarse, porque mi mente sabía que tenía que hacer cosillas esta tarde, y que si se iba al gimnasio, no iba a aprovechar la tarde… (Ya sabéis, con aquello de ¡buf! Para media hora que queda, luego lo hago cuando venga… y luego llegas y dices, ¡ya es súper tarde, mañana lo hago!) Y no creáis, al principio la tarde prometía ser fructífera, de hecho me he leído todo el seminario de osteopatía que daré este fin de semana (si, si, adelantándome a los acontecimientos, para que veáis que aplicada me estoy volviendo) y cuando me disponía a repasar la anatomía de la zona en cuestión (cervical) en el giro que ha hecho mi cabeza desde la mesa a la estantería, se ha encontrado con la pantalla del ordenador… (¡ERROR GARRAFAL!) “Bueno, ya puestos, le hecho un ojo al Messenger a ver quién hay, después viene el Tuenti y lo siguiente, blogs varios” y ahí es cuando yo, sabiendo que tengo que repasarme la anatomía del pescuezo y que tengo que empezar a dar forma a un Poster para unas jornadas, que no le veo la punta de ninguna manera... ME PONGO A ACTUALIZAR EL BLOG. ¡Justo cuando más tiempo libre tengo! Pero es que es taaaan gratificante hacer algo que te apetece, cuando sabes que en realidad deberías estar haciendo otra cosa… que no me he podido resistir. Que bastantes restricciones tengo ya con la dieta ¿no? Que me quiten el chocolate bueno, pero el placer de hacer algo que sabes que deberías dejar para otro momento… ¡por ahí no paso! (¡¡y además esto no engorda!!)

Hablando de engordar… ¡ay madre! Que susto me llevé la semana pasada, cuando después de “haberla liado parda” fui a pesarme…. y ¡¡¡había engordado la friolera de medio kilo!!! (Uuuuuu, medio kilo, estaréis pensando, eso no es nada) pero teniendo en cuenta que eso es lo que suelo perder en una semana… ya llevaba dos más de retraso, en mi reto con mi amigo Alex. Así que decidí autoflagelarme por “salirme del redil” y pedí un castigo… ¡La madre que me parió! NO me podía haber metido la lengua en el mismísimo “cerito” cuando dije. “Dame algo más estricto para esta semana” a lo que mi nutricionista, tan simpática ella, me respondió: “vale, te doy la depurativa”. Eso fue un golpe bajo, se aprovechó de mi sentimiento de culpabilidad para darme la peor dieta que he hecho en mi vida…. Una semana entera ¡con sus 7 días! Comiendo y cenando lo mismo… y lo “mismo” era un puré con unos ingredientes la mar de sabrosos: puerro, apio, pimiento, tomate y cebolla… ¡ea! Eso lo cueces todo y lo congelas y ya no tienes que cocinar más en toda la semana (¡qué bien lo saben vender!) Pues esa delicia estuve comiendo toda la semana pasada, acompañada de carne o pescado a la plancha según me pillara el humor… con eso al lado hasta el más asqueroso de los pescados, me parecía un manjar. Y lo mezclaba cual madre desesperada, que intenta que el niño se coma las lentejas, mezclándolas con el Petit Suite (¿¿¿¿¿¿habrán probado ellas la mezcla tan rara que hace eso??????) No sé quien fue el primero en tener esa brillante idea, pero desde luego no era un lumbreras. Pero bueno, entre el pescaito, la carne y traguillos de agua, al final pasaba. Y después de 4 días comiendo lo mismo… ¡al final le encontrabas el puntillo! Pero no todo iba a ser “penar”… el sábado me fui al cine con mis padres a ver (por segunda vez) Avatar, y esta que tenéis delante se zampó unas palomitas pequeñas ella solita... ¡porque yo lo valgo! Y el pasado martes, fui a comprobar si comer esa “mierda”, porque no se le puede llamar de otra manera, durante una semana tenia efecto… y ¡¡¡había perdido 1,2kg!!! (Que dureza la mía) Ahora peso 1,2kg menos, pero tengo cara de puerro… Y por fin se acabó el castigo y he vuelto a mi dieta normal, que por cierto, ahora me parece la mar de rica y sabrosa…

Así, que esta experiencia, me ha hecho decidir, que no me volveré a columpiar de esa manera… porque luego las consecuencias que trae, no son nada buenas (sobre todo en lo que al paladar se refiere).

Aunque este finde, tengo osteopatía, eso quiere decir desayunos con tostadita y comidas fuera… aun así, luego allí gastamos todo el azúcar solo en pensar y en ver vertebras en ERS, FRS y demás palabros raros… Todo un desgaste y si no que me lo digan a mí los domingos cuando vuelvo, que parezco un trapico…. Todos los seminarios me han parecido muy interesantes (unos más que otros, sobre todo el de pelvis eh? Yolanda) pero este…. Este que viene me tiene A-C-O-J-O-N-A-D-A, ¡cervicales! Ahí vamos a la apasionante aventura de crujir/que nos crujan el mismísimo cuello. El cuello, que es de sabiduría popular que es una zona delicada, pues si todo el mundo supiera la cantidad de cosas importantes que pasan por ahí, la considerarían más delicada aún. Y ahí voy yo (y todos) a prestar mi pescuecillo a unas manos (y oídos) deseosas de notar/oír un CRACK, que nos pone más contentos que unas pascuas, porque eso es la confirmación de que lo estamos haciendo bien. Señoras, Señores, Ladies and gentleman, solo espero no venir para echarle azucarillos a las tortas… (Cruzaremos los dedos y confiaremos en mi ADLCYOPSJ) (De ahí lo de repasar cosas antes del seminario, no era gratuito)

Pero ¡tengo más novedades! Ayer, empecé clases de salsa en un Pub que hay cerca de mi casa, que aparte de eso tiene una oferta de actividades bastante interesante. Pero al final piqué con la Salsa, convencí a un par de amigas para que me acompañaran (al final se me rajaron 3), pero fuimos otras 3… y allí que nos pusimos a menear el esqueleto, unas con mas ritmo que otras. Descubrí entonces, que soy un pato, pero en realidad no tanto como pensaba… no tengo exactamente dos pies izquierdos, tengo un derecho y el otro torpecillo, pero se mueven… y también descubrí que si encuentras a un hombre que sepa bailar salsa y tu sabes dos míseros pasos, si él te guía hasta parece que sabes bailar…. Muy gratificante sí señor, y si además te estás recreando la vista con el cuerpo (que no la cara) de el profe, que es cubano y lleva toda su vida bailando ¡pues mejor que mejor! Pero es que si además, encuentras una nueva vía de escape y diversión para los martes por la noche… ¿qué más quieres? Pues yo si pido algo más, que si ya de paso, aprendo a bailar salsa… aunque sea un poquito chico, pues ya sería perfecto.

Bueno, creo que no tengo nada nuevo que contar… hay algo por ahí, pero no hablaré del tema hasta que no se termine de aclarar, solo adelanto que lo mismo paso a engrosar la lista del paro en breves (por voluntad propia)…

Ya os iré contando!!





Esta canción es tan, tan, tan....... QUE NO PUEDO DEJAR DE ESCUCHARLA ¿Por qué será?