Teletienda

A todos nos ha pasado alguna vez, reconozcámoslo. Estamos en el sofa, el mando de la tele está lejos y ponen anuncios de la teletienda. ¡Dios, que pereza levantarme ahora a cambiar! Y al final te terminas tragando uno de esos anuncios, que por cierto, ¿os habéis fijado? ¡Son interminables! Pero bueno, qué menos que dedicarle un buen tiempo a ese cuchillo que siempre está afilado y lo corta ¡todo! o bueno, a esa esponjita que le quita los rallajos al coche. ¡Esa si que es todo un milagro!

Aunque hay cosas que llaman más la atención que otras, por ejemplo, los productos para ponerte esbelta y maravillosa sin hacer esfuerzo. LA PANACEA. Esos parchecitos que te dan corrientes mientras tu puedes hacer todo sin que se note.... ¡¡que ignorantes!!. Me hizo mucha gracia uno que se los había puesto en el brazo y salía tomandose un café tranquílamente. JA-JA-JA. Quisiera yo ver a alguien, con eso enchufado y echandole azúcar al café, bueno al café, a la mesa, al sillón.... y ¡a todo lo que haya cerca!.

Otra de las situaciones por las que terminas tragándote esta pseudopublicidad, es estar en casa, con unos amigos, un par de cervezas (vacías) encima de la mesa y la tele puesta. Claro, hablando, hablando, llegan las 3 de la mañana y la tele sigue puesta... y de repente uno se abstrae de la conversación y se queda mirando la tele y ¡ahí está otra vez! LA TELETIENDA. Y de repente ve un producto gracioso y todos os ponéis a reir de lo que dicen por venderlo.
Porque dejemoslo claro, ¿a quién no les suenan estas palabras? OFERTA SOLO VÁLIDA PARA TELEVISIÓN. Y tu ya te vas haciendo a la idea, es tu oportunidad,  si no lo compras ahora, no sabrás si volverás a ver ese anuncio y nunca encontrarás ese producto en una tienda. ¡Qué problema!

Hace unos meses ya (bastante tiempo diría yo) estabamos en mi piso, con una cena que se había prolongado a altas horas de la madrugada, Yolanda, Alex y Yo. Y pasó lo que he comentado anteriormente, cuando nos damos cuenta ¡PUM! la teletienda... y ¿qué estaban anunciando?
Pues un aparatejo, que servía para agrandar el pene.... "porque el tamaño sí importa", decían en el anuncio. Entre otras cosas. Salían hombres que decían haber cambiado su vida radicalmente despues de probar el JES-EXTENDER. ¡Vaya nombre! Bueno pues con esto tuvimos 'cachondeo' para unos días... Porque he de reconocer que nos tragamos el anuncio entero. (muertos de la risa eso si)
Todo esto hablamos que era aun antes del verano...

El sábado pasado, vino mi madre a Granada a visitarme, y de paso fuimos a comprar unas cosillas y como venía con una amiga, dimos una vuelta.
Subimos al Mirador de San Nicolas y bajamos por calle elvira para llegar a tomarnos un té. Pero en el camino, nos topamos con el SEX-SHOP Patxi. Y mi madre, ni corta ni perezosa propuso entrar.
Entramos. Y ¿Qué es lo primero que veo? ¡exactamente! -¡Oh! Es el autentico JES-EXTENDER- dije yo. Y mi madre se me quedo mirando con cara rara. (Después tuve que explicarselo todo)
Si allí estaba, ese producto que solo se podía adquirir en televisión, estaba allí, y he de decir que me dió aun más miedo que por la tele.... imaginarme eso puesto y su mecanismo...¡auch!

Así que al final salí del sex-shop entre carcajadas y con un folleto de publicidad y funcionamiento de este aparatejo que tanto había 'cambiado' la vida de los hombres.

Este texto encontré dentro del folleto:

"El Jes-Extender puede utilizarse en cualquier momento del día, durante paríodos extensos, en el trabajo o en su tiempo libre, dependiendo de sus actividades. La cantidad total de hroas de utilizacion y la tracción aplicada determinan el resultado del tratamiento."