Sigo apareciendo por aquí de higos a brevas… pero es que, ¿no habéis escuchado nunca eso de que cuanto más tiempo tienes, menos haces? Pues a eso me dedico últimamente… a no hacer nada. Absolutamente nada. Llega un momento en el que te acostumbras a no tener planes y a que los días se sucedan mientras tú solo te dedicas a esperar a que pase algo: Primero esperar a septiembre, una vez que ha llegado, te das cuenta que tienes que esperar hasta octubre, y cuando llegue octubre… ¿se acabará la espera? Algo me dice que sí, pero ya no me fío de ningún tipo de intuición… De todas maneras ya he decidido que si para el día 10 no se aun nada, me largo para Granada, a buscar lo que sea, a trabajar, a estudiar, a no hacer nada, me da igual, pero necesito salir de mi pueblo de una vez. Me da mucha penilla por mis padres, porque se que estoy siendo un apoyo grandísimo para ellos estos meses, pero creo que algo me dice ¡sal ya de aquí! Y debo hacerle caso.
Entre todas estas cosas la vida sigue, la verdad últimamente no me puedo quejar, tengo GRANDES escapadas a Granada, unas mejores que otras, pero todas me cargan las pilas. Este mismo fin de semana, ha sido uno de esos que se recuerdan siempre, en los que terminas haciendo lo que menos planeado tenías, empalmando una boda (súper arregladísima) con una salida en vaqueros y zapatillas y una noche entera sin dormir… ¡¡y todo en el mismo día!! Y todo eso compartido con personas que te importan muchísimo, Cintia, ¡que se me casó!; Yolanda, que…. ¡que me sacó a la calle esa noche! (y hasta ahí puedo leer). Solo añadir que una también tiene derecho a sentirse Sara Carbonero de vez en cuando ¿verdad?
Y entre tanto, he celebrado un ANIVERSARIO… ¿aniversario? ¿Feli escondes algo/alguien? Pues no, no escondo nada, la verdad, todos lo sabéis ya subliminalmente: Ayer HIZO UN AÑO QUE ME PUSE A DIETA.
Si 365 días…, bueno vamos a ponerle 300 días, por aquello de dejar 60 salidas de tono, o del redil… Un año, en el que he descubierto que mi fuerza de voluntad puede ser ENORME… y que si he conseguido esto, la verdad, creo que solo es cuestión de proponerse las cosas. Y mentalizarse, esa es la palabra, mentalizarse, concienciarse y madurar las decisiones dentro.
Yo no decidí lo de ponerme a dieta de la noche a la mañana… decidí que debía hacer algo a principios de Agosto del año pasado y casi dos meses después, (el 28 de Septiembre de 2009) fue cuando empecé la cosa en serio… y cuando digo en serio, lo digo así. Yo no dije, “el lunes me pongo a dieta” no… yo fui un martes, creo y después de haber valorado los pros y los contras. A día de hoy tengo en mi cuerpo 20 (y tantos) kilos menos y estoy reuniendo fuerzas para perder otros 7 u 8 más (y ver el 6 en mi peso) quiero pesar 69kilos, y no por lo erótico del número, sino porque pienso que habiendo estado toda mi vida gorda, no creo que me viera bien con menos peso de 70kg… pero me hace ilusión ver el 60 en mi peso, por eso me vale con 69.9 (jajajaj, cada una tiene sus caprichos no?)
El llegar aquí no ha sido fácil, y no le diré a nadie JAMÁS, que es fácil perder peso. NO es fácil, es muy muy difícil y la gente que tenemos tendencia a engordar, es una autentica pesadilla. Es estar siempre midiendo lo que comes, saber que si te has pasado un día, te tiras tres compensando lo que has hecho ese día. Se restringe la vida social un montón, que eso nadie lo cuenta de las dietas… esa es la parte de las dietas que se “omite”.
Con esto de estar a dieta, me he dado cuenta, de que toda nuestra vida social se hace alrededor de una mesa: se queda con los amigos para desayunar, para una cerveza, para comer, para merendar, para cenar… o si simplemente “quedas”, siempre terminas diciendo: “oye, ¿quieres algo?” todo es así.
Da la vida, que mi círculo social, mis amigos, son lo más comprensivos del mundo y la verdad en ningún momento les ha molestado el tener que comprarse algo “guarro” para cenar y subir a mi casa para que yo pudiera cenar una ensalada. Eso en general, y por particularizar en algunos, Alex, que me arrastró y consiguió aficionarme al gimnasio (y como lo echo de menos ahora… necesito clases de M.Fusion y decir MUERTE de vez en cuando), y Yolanda, y su familia… pobrecita su madre, que le tengo la cabeza “quebrá” porque una vez cada mes (o dos) me adoptan en su casa para osteopatía… y la pobre siempre me pregunta que yo que puedo comer. A priori parece fácil, pero sí, limita un poquito la vida.
Luego en cambio, hay refuerzos muy grandes, ME VEO GUAPÍSIMA. Si queda muy narcisista, pero yo me miro al espejo y digo: ¡Hosti Feli, que cambio has dado! Y llego a una tienda y pido una talla 46… que sí, que alguien dirá ¡Diooooooos una 46!, pero habiendo vestido una 52/54… una 46 es una talla “normal”. Y me puedo comprar un vestido en una tienda “normal” y casi me he despedido de las tiendas de “tallas grandes” y ahora tengo una gran colección de botas, porque la mayoría me entran de la caña…
En fin, que me gusta el cambio… ahora, después de este descanso veraniego, en el que mi único objetivo era no engordar y la verdad que lo he conseguido (y le tenía un miedo atroz al verano), voy a ver si le doy un achuchón y pierdo esos 7 u 8 que quiero perder y ya, a luchar para siempre para mantenerme así.
Espero escribir otra vez dentro de un año, y que las cosas sigan como hasta ahora, en cuanto a fuerzas y resultados se refiere…
PD: ¡¡¡Estoy admitida en Antropología, aquí en Granada!!! Las cosas se van arreglando poco a poco

2 comentarios:
me alegro un montón, de sentirte así de contenta y de todos tus logros, ojalá todos tuviésemos tu fuerza de voluntad para afrontar todo.
Un abrazo fuerte!
uhooooooo!! un añito ya!! la verdad q si q tas muxo mas wapa, y tambien es cierto lo de la pregunta de, que quierres comer? pechuga? jajaja!!
1bsico
ANA
Publicar un comentario